Las características de una buena solución de fuente varian de un impresor a otro y de una región a otra. Dependen del tipo de agua y de tinta, y de las características del sistema de humectación de la prensa. El secreto para lograr una impresión de calidad está en lograr un punto moderado de emulsificación o aceptación del agua por parte de la tinta.
Por más de doscientos años hemos impreso en litografía con portadores de imagen de piedra, de aluminio, con planchas bimetálicas, trimetálicas, plásticas, de papel y, últimamente, con planchas de computador a la plancha. En todos estos métodos, lo único que no ha cambiado es el componente ‘agua’ de la fórmula original de grasa y agua. Las soluciones de fuente modernas han sido actualizadas en los aspectos ambientales y de salud de sus componentes.
La solución de la fuente y la tinta en la impresión litográfica no siempre se han mezclado entre sí. En la litografía con piedra, la función del agua era prevenir que la tinta se adhiriera a las áreas sin imagen de la piedra. No teníamos que formar una emulsión de agua en la tinta, como en la impresión litográfica actual. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos procesos de impresión que requiere que, en la impresión litográfica con máquinas, la tinta se emulsifique con la solución de la fuente para imprimir correctamente? En la impresión litográfica en máquinas el agua necesita un lugar al cual ir después de la aplicación a la plancha, mientras se utiliza la tinta. Esto tiene también otro inconveniente en el sentido de que si la tinta está saturada de agua, se degradará la calidad del impreso.
Fuente: Artes Gráficas